Debido a la corrupción que padecía Jerusalén en aquellos tiempos, Dios le habló a Jeremías para que buscara un hombre bueno y que hiciera justicia, entonces si este aparecía, el Señor los perdonaría del juicio que el pueblo tenía que sufrir.
Dios usó al profeta Jeremías para revelar las corrupciones en las cuales estaba metido este pueblo, tanto que también juraban falsamente en nombre de Dios. Es por eso que aunque ellos dijeran falsas palabras, si no reconocían sus pecados, entonces juicios de parte del Señor vendrían para ellos.
Esto también se vuelve una adventicia para todo el hombre que está en este mundo, juicio viene para los que juran en nombre de Dios falsamente. Así como nuestro Dios advirtió y expulsó el pecado de Jerusalén, pues también hace esto con cada pecador que no viene a Sus pies.
Aunque digan: Vive Jehová, juran falsamente.
Jeremías 5:2
Solo hay un Justo y que puede salvar a la humanidad y que hace un llamado y una advertencia, Él quiere salvar a aquellos que no juran en vano, pero caerá juicio sobre aquellos que sí son injustos.
No juremos falsamente en nombre del Señor, reconozcamos nuestros pecados delante del Señor, estemos atentos a estas advertencias, porque solo hay uno que es Justo y también es nuestro salvador: Jesús el Cristo.
