Esta es la mayor promesa que nos hace Jesús, y siempre debemos obedecerle porque Él es nuestro Señor y podemos ver Sus palabras las cuales son muy alentadoras.
Este es le relato que hace Juan sobre Jesús, las palabras que recibe acerca de aquel que venciere y que se mantuviera firme, este se sentará con Jesús en Su trono, y no solo eso, sino que tendrá derecho a comer del árbol de la vida.
Por eso que es bueno que desde el principio tomemos actitud de vencedor en el Señor y recibir esta gran promesa:
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Apocalipsis 3:21
Este es un claro mensaje a la iglesia de Laodicea, pero ¿por qué este mensaje a estas iglesias? porque unas estaban conscientes de que debían actuar bajo la voluntad de Dios, de mantenerse firmes en la fe y esperando aquella promesa que pronto vendrá a ellos.
Laodicea era desventurada, ya que esta no era ni tibia ni caliente, o sea esta, solo estaba confiada en sus riquezas y no hacía nada bajo la voluntad del Señor.
Hoy en día tenemos un sinnúmero de iglesias que solo piensan en sus bienes materiales. Pero otros están preparados para vencer y poder recibir esta grande promesa.
Dios nos proteja en nuestros caminos, para que podamos llegar a alcanzar esta hermosa promesa de estar con Él en Su trono, ¡gloria sea a Dios!