El versículo que veremos en este artículo nos habla acerca del final muy triste que de aquellos hijos desobedientes que no honran a sus padres, que cuando sus padres les aconsejan, no escuchan y sus pies tropiezan gravemente.
El escritor del libro del versículo siguiente fue un hombre fiel y obediente, y nos deja estas enseñanzas que son de sumo valor, pues nos ayudan a andar correctamente en esta vida:
El ojo que escarnece a su padre
Y menosprecia la enseñanza de la madre,
Los cuervos de la cañada lo saquen,
Y lo devoren los hijos del águila.
Proverbios 30:17
El hijo que escarnece del cual habla Agur, nos sugiere que está hablando del joven necio y el cual no es obediente en nada, no escucha el consejo de sus padres, pues este siempre será un dolor de cabeza a sus padres.
Los jóvenes que no escuchan la voz de sus padres, estos suelen pisar en hueco bien profundo, esto pasa porque no saben honrar a sus padres.
Si la generación de hoy en día no se arrepiente y escucha el consejos de sus padres, tendrá un final terrible, hemos visto cómo mu muchos son aconsejados por sus padres, pero estos no obedecen y terminan mal. ¿No quieres ser uno de esos? Te invitamos a honrar a tus padres y a escuchar sus consejos y te irá bien.