Quita la ira de tu vida

La ira trae consigo amargura y enojo, esto debe ser quitado de nuestras vidas, porque el Señor Dios de los cielos habita en nuestras vidas.

Quitar el enojo y la ira nos ayudará bastante, ya que si quitamos cada una de estas cosas que causan aflicción en nuestras vidas, nuestro corazones estarán libres y tranquilos.

En este capítulo podemos mostrar lo que el apóstol Pablo dice sobre este mal, la malicia, la ira y el enojo:

Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Efesios 4:31

Cuando alguien viene a los pies del Maestro, viene con un sinnúmero emociones, las cuales deben ser controladas para poder glorificar a Dios. Controlar las emociones es lo mejor que puede hacer una persona que viene a los pies del Señor.

Es por eso que el apóstol Pablo sugiere que cuando una persona se arrepienta, pues quite todo enojo, toda ira y maledicencia, ya que controlando así las emociones podremos servir a nuestro Dios sin ningún problema.

El hombre debe tener control de sus emociones, porque cuando surge cualquier eventualidad, este puede lidiar con ella. Así que hermanos, quitemos todas estas cosas que el apóstol Pablo nos recomienda, un hombre renovado este es el que va a glorificar a Dios sin ira y enojo.

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