Este es el destino del hombre necio, siempre vive sujeto bajo la ira, es por eso que su camino será un camino lleno de envidia y sus pensamientos de maldad.
Pero es muy claro que también a aquel que es codicioso, la misma envidia lo va consumiendo poco a poco, ya que sus pensamientos empeoran cada vez más. Este tipo de persona quieren lo de lo demás y solo quieren vivir mirando la prosperidad de los demás para ellos actuar con ira y enojo.
Luego que Job maldijo el día en que nació, Elifaz de daba un consejo a Job en forma de reprensión, y entre sus palabras dijo lo siguiente:
Es cierto que al necio lo mata la ira,
Y al codicioso lo consume la envidia.
Job 5:2
Es evidente que la intención de Elifaz con Job era ayudarle, para que así Job no se convirtiera en un hombre necio, ya que el hombre necio le acompañan muchas cosas que no son agradable delante del Señor.
El hombre necio es de pensamientos muy libre; la envidia, la vanidad y la codicia envuelven su corazón, también sus propios hechos y malos pensamientos lo llevan por un camino muy oscuro.
¿Acaso eres una persona necia? Es importante que te apartes y sigas el buen consejo y la buena sabiduría, y la mejor forma es seguir el camino del Señor, ya que Él puede limpiar tu corazón.
