Libra mi alma Señor

Como seres humanos que somos, a veces hacemos peticiones ante nuestro Dios, somos débiles y nuestra única fuerza viene del Señor. Si nos encuentras en alguna situación preocupante de tu vida, no olvides que puedes ir delante del Señor para que te libre aquello que te persigue.

El capítulo 6 del libro de los salmos, podemos notar la súplica del salmista ante el Señor para que le librara en su enojo o en su ira. El salmista dice: No me castigues y ten misericordia.

A continuación el verso 4 David dirige unas palabras al Señor, para que le ayudara y le salvara y no derramara su ira sobre él.

Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.

Salmos 6:4

El salmista David, siempre estaba muy atento, ya no solo en tiempos de prueba se le veía alabando al Señor, más bien en todo tiempo el salmista pedía al Señor que le ayudara sea en tiempos de prueba  y Dios llegaba en su socorro porque las oraciones de este hombre eran del corazón.

Es bueno que seamos personas que no busquemos a Dios por nuestra conveniencia, sino porque Dios nos salvó y nos cuida bajo Sus poderosas misericordias.

Busca a Dios en todo tiempo, malo o bueno que sea. Siempre mantente pidiendo que libre tu alma porque no sabes cuándo vendrá el enemigo para querer detenerte. Recuerda que Dios siempre será tu ayudador.

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