Hermanos, cuidemos nuestra salvación, seamos íntegros en todo lo que el Señor nos ha mandado, no descuidemos una salvación tan grande la cual fue pagada a precio de sangre. Este fue el sacrificio que hizo nuestro Señor para que pudiéramos ser salvos.
Si actuamos con temblor y temor por nuestra salvación, entonces estamos demostrando que en realidad el sacrificio de nuestro Señor no fue en vano.
Es muy importante lo que Pablo les pide a los filipenses:
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
Filipenses 2:12
Podemos notar en el versículo anterior el consejo del apóstol para que los filipenses pudieran apreciar y valorar su salvación, Pablo les pide que se ocupen de su salvación con temor y temblor. Hermanos, ocupémonos de nuestra salvación porque con esto es que podremos ser levantados el día de la venida del Señor.
Así que, hermanos en Cristo, debemos prestar mucha atención a estas palabras que Pablo daba a aquel pueblo. También ocupémonos de nuestra salvación y seamos íntegros en todo. Nuestra salvación es muy importante, ocúpemonos de ella con temblor y temor.