En este articulo veremos uno de los versículos del sermón del monte, en donde Jesús hablaba sobre las bienaventuranzas, de cómo se debe actuar para tratar bien a los demás. Jesus les enseñaba a Sus discípulos sobre lo que ellos debían procurar para ser llamados hijos de Dios.
El evangelio según San Mateo cuenta que cuando Jesús vio la multitud, subió al monte y allí fueron los discípulos hacia Él, y de inmediato el Maestro les impartió una serie de enseñanzas. En Sus palabras, Jesus continuó dijo lo siguiente:
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mateo 5:9
Buscar la paz. Ese es el resumen del versículo anterior. Una característica muy notable de un Hijo de Dios es que no anda buscando la guerra, sino que busca la forma de resolver las cosas pacíficamente. ¿Qué recompensa reciben los pacificadores? El versículo que acabamos de ver nos dice claramente que serán llamados hijos de Dios.
Somos más que bienaventurados por ser hijos de Dios, porque, a pesar de pasar tantas dificultades, dejamos todo para seguir al Dios de nuestras salvación.