Todos en este mundo sabemos que nuestro Dios conoce cada situación de nuestras vidas, conoce nuestros corazones, no nos olvidemos que Él es nuestro Creador.
El afán de todas las cosas terrenales a veces hace que nos separemos del Señor, por solamente pensar en la necesidad que tenemos, pero no nos detenemos y miramos a Aquel que sí ve estas necesidades y que nos puede ayudar a resolverlas.
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mateo 6:32
En el versículo anterior encontramos una enseñanza muy grande sobre el afán y la ansiedad, de cómo las personas siempre están pendientes a qué comerán y cómo vestirán el día de mañana, Jesús enseña que nuestro Padre celestial conoce todas nuestras necesidades, que lo mejor es buscar primero las cosas espirituales.