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Dios hace maravillas sin número

El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas sin número

Existen muchos motivos por los cuales debemos buscar a nuestro Dios, un Dios grande y poderoso que hace que nuestras vidas sean cuidadas y llevadas por caminos seguros.

No se trata solamente de acudir a Dios en momentos de angustia, sino de tener una vida que constantemente se refugie en Él. Cuando entendemos que somos limitados y frágiles, reconocemos la necesidad de alguien superior que guíe nuestros pasos y nos dé verdadera paz. Ese alguien es nuestro Señor, que nos sostiene con Su poderosa mano.

Nuestras vidas deben estar bajo el mandato del Señor, debemos encomendar nuestras vidas a nuestro Dios, ya que Él es el único que puede ayudarnos en nuestras aflicciones, seremos socorridos por Su gran amor y misericordia.

Confiar en Dios no es una opción secundaria para el creyente, sino un estilo de vida. Muchas veces buscamos soluciones humanas, pero descubrimos que los recursos de este mundo son limitados. Dios, en cambio, es inagotable en amor, en sabiduría y en poder, y cuando ponemos nuestras cargas en Sus manos encontramos respuestas donde antes había incertidumbre.

Nuestro Dios hace múltiples maravillas, un Dios grande y poderoso que nos alcanza con Su gran misericordia. En el versículo siguiente Job muestra por qué él debía encomendar su vida a Dios:

El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas sin número;

Job 5:9

Debido a las precariedades que estaba pasando Job, éste hombre tenía que siempre mantener su vida encomendada en las manos del Dios altísimo, ya que debemos estar firmes en Dios sin importar lo que estemos pasando. Es mejor encomendar nuestras vidas porque después del proceso nuestras vidas recibirán bendiciones abundantes.

El ejemplo de Job nos enseña que aunque estemos en medio de grandes pruebas, siempre debemos recordar que Dios es fiel. El sufrimiento no es el final del camino, sino una oportunidad para ver la gloria de Dios manifestada de maneras sorprendentes. Job perdió sus bienes, su familia y su salud, pero jamás perdió la confianza en el Señor, y al final fue doblemente bendecido. Así mismo, cada dificultad puede convertirse en un escenario donde Dios muestre Su poder.

Dios es grande y maravilloso, Su poder nos acompaña y eso debemos creerlo con todo nuestro corazón, pues no hay nada imposible para Dios, pues Él hace maravillas infinitas. Nuestro Dios es grande en poder, amor, y Su misericordia es con todos nosotros.

Cuando comprendemos esta verdad, nuestro corazón se llena de esperanza. No hay obstáculo demasiado grande, ni enfermedad demasiado fuerte, ni pecado demasiado profundo que Dios no pueda transformar. Sus maravillas son incontables: desde la creación del universo hasta los pequeños milagros diarios que muchas veces pasan desapercibidos.

Amigo, el Señor y Creador de todas las cosas puede hacer maravillas increíbles en tu vida, créelo y no importa todo lo que cueste, encomienda tu vida en las manos de Dios.

Hoy es un buen día para tomar una decisión firme: poner tu confianza plena en el Señor. No esperes a que las dificultades lleguen para correr a Su presencia. Hazlo ahora, mientras tienes la oportunidad, y verás cómo tu vida se fortalece en fe y esperanza. Él no rechaza a un corazón sincero, y siempre está dispuesto a guiar a quienes lo buscan con humildad.

En conclusión, Dios sigue siendo el mismo Dios de Job, grande en poder y misericordia. Él puede obrar maravillas en tu vida si decides creer y encomendar tu camino en Sus manos. Confía, espera y descansa en el Señor, porque al final de todo proceso, Su bendición siempre será mayor que cualquier dolor que hayas atravesado.

No temas, ni desmayes, porque Dios estará contigo
El que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña
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