Hermanos, cuando seamos maltratados por causa de Cristo, glorifiquemos al Señor con gozo porque por este hecho somos bienaventurados, fuimos escogidos y es por eso que debemos continuar adelante.
Todos sabemos que nuestro Señor fue vituperado por muchos, aquellos que estaban en contra de las obras hechas por el Maestro, criticado por las buenas obras que hacía. Fue tanto el maltrato que recibió que fue a parar en una cruz por nuestros pecados.
Él no se detuvo en ningún momento por todo este padecimiento que recibió. Es por eso que así mismo nosotros como Sus hijos y fieles creyentes, debemos seguir. No miremos cuantas veces nos critiquen, nos traten mal, sigamos con más fuerza.
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
1 Pedro 4:14