Estando bajo la protección de Dios nos iría bien, ya que fuera del Señor estaríamos inseguros, estaríamos sin la protección del Señor, nuestras vidas correrían un grave peligro.
Nosotros que tenemos al Señor, demos gracias porque sabemos que fuera de Él nada sería igual, alabemos Su nombre, permitamos a nuestra alma alabar el Nombre del Señor que vive para siempre.
A nuestro Señor, solo a Él debemos todo lo que somos, todo lo que tenemos viene de nuestro Dios. El Señor es nuestro Salvador, nuestra esperanza están en Sus manos.
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti.
Salmos 16:2
Es evidente que el salmista David entendia claramente que fuera del Señor no estaría seguro, y estas declaraciones eran notables en este verso que acabamos de ver. «No hay bien fuera de ti». David sentía que si estaba lejos de Dios su vida no estaría nada segura.
En este verso, vemos el deseo claro y preciso del alma de David de estar siempre en la presencia de Dios, dejando claro que tenía que rendir alabanzas al Señor, de reconocerle por Su gran bondad y misericordia.
Hermanos en Cristo, si sientes que estás navegando fuera del Señor, recuerda que fuera del Señor no hay bien para ti. Es bueno que procures estar cerca y de esta forma estarás mas seguro.