¿De quién viene nuestro refugio sino es del mismo santo y verdadero Dios, justo y fiel?. Sus ejércitos le alaban sin cesar, cantemos cánticos al Nombre que sobre todo nombre: Dios invencible.
De esta forma podemos cantar ante nuestro Dios, al Dios de nuestra fortaleza, un cántico nuevo que llega hasta Su trono, de Él viene nuestra salvación y refugio.
El libro de Éxodo nos muestra el poderío y la grandeza de Dios, y esto fue lo que condujo a Moisés y al pueblo a hacer lo siguiente:
Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.
Éxodo 15:2
Este es un cántico el cual fue cantado por Moisés y el pueblo de Israel por esta enorme victoria la cual habían tenido, claramente podemos ver lo que dice esta cántico en los versos que le siguen.
«Dios es mi fortaleza y mi cántico». Este pueblo cantaba a Dios por aquellos obstáculos que estaban delante de ellos y que fueron quitados por Dios. Estaban siendo agradecidos porque Dios los había sacado de Egipto y de las manos duras del faraón los había librado.
Qué bueno que podemos dar gracias cuando somos librados de las manos de nuestros enemigos. De esa misma manera te invitamos a levantarte si estás agotado, canta al Señor porque tu victoria está cerca, recuerda que no es tiempo de retroceder sino de levantar tus manos y cantar al Señor, El Dios de tu salvación.