De Jehová son los pasos del hombre, y tus proyectos son seguros

Cada paso que damos es conocido por nuestro Dios, porque es quien cuida y vela por cada uno de nuestros pasos. Este es Dios de los ejércitos.

Dios no solo lleva nuestros caminos, sino que también todos nuestros planes y proyectos están en Sus manos. Solo Él nos ayuda a cumplirlos, no nos equivoquemos, a veces pensamos que todo pasa porque así nosotros lo deseamos, pero en realidad es como Dios quiere.

Hombres y mujeres siempre viven haciendo planes, en su día a día traen cosas nuevas a sus vidas, pero una cosa no se les puede olvidar y es poner esos planes en las manos de Dios, porque Dios sabe si te conviene que esos planes sean cumplidos.

Nuestro planes son guiados bajo la voluntad divina del Señor, y todos debemos saber que sin esta voluntad de parte de Dios, nuestros planes no serán realizados correctamente.

El libro de los proverbios nos enseña acerca de nuestros planes en las manos de Dios. ¿Qué puede pasar cuando no colocamos nuestros planes en las manos de Dios? Veamos:

De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?

Proverbios 20:24

Pueden pasar muchas cosas cuando no colocamos nuestros planes en las manos de Dios, el camino que llevamos se pondrá duro y difícil, ya que todo pasa bajo la voluntad divina de Dios, nada viene por nuestra propia cuenta.

Sin la ayuda de Dios nada es posible, nada hacemos solo porque Dios es quien conoce todas las cosas. Es necesario que todos tus planes sean puestos en las manos de Dios, solo Él te puede ayudar a cumplirlos.

Cuando tomamos decisiones sin consultar a Dios, corremos el riesgo de fracasar o de caminar en un rumbo que no nos conviene. Muchas veces creemos que tenemos la sabiduría suficiente para organizar nuestras vidas, pero la Biblia nos enseña que el ser humano es limitado y que únicamente en Dios encontramos la dirección segura. Esto no significa que no debamos planear, sino que debemos hacerlo con un corazón humilde, reconociendo que Su voluntad siempre será mejor que la nuestra.

Un ejemplo claro lo vemos en la historia del pueblo de Israel. Cada vez que ellos hacían lo que les parecía correcto sin consultar al Señor, terminaban en derrotas y sufrimientos. Sin embargo, cuando buscaban el consejo divino y ponían sus pasos en las manos de Dios, recibían la victoria y la paz que solo Él podía darles. Esto nos enseña que nuestros planes, por más pequeños que parezcan, deben ser presentados en oración delante del Señor.

También es importante entender que cuando Dios cambia nuestros planes no lo hace para destruirnos, sino para mostrarnos un camino mejor. Muchas veces sentimos frustración cuando algo no resulta como esperábamos, pero con el tiempo descubrimos que era necesario para nuestro crecimiento espiritual. Dios conoce lo que nosotros no conocemos, ve lo que nuestros ojos no pueden ver, y por eso es el único que tiene autoridad para guiar nuestros pasos.

Poner nuestros planes en las manos de Dios también nos enseña a vivir con confianza y paz. No tenemos que cargar con la ansiedad del futuro, porque sabemos que todo está en las manos de Aquel que nunca falla. Jesús mismo nos enseñó a orar diciendo: “Hágase tu voluntad”, lo cual refleja que debemos rendir nuestro querer para que sea Dios quien obre en nosotros y a través de nosotros.

Si hoy tienes sueños, metas o proyectos, preséntalos al Señor en oración. No importa si son grandes o pequeños, Él se interesa en cada detalle de tu vida. Recuerda que Dios no solo dirige tus pasos, sino que sostiene tu vida entera. Su fidelidad no cambia, y aunque nosotros seamos inconstantes, Él permanece fiel.

Reflexión final: El hombre propone, pero Dios dispone. No pongas tus fuerzas únicamente en lo que tus manos pueden alcanzar, porque tarde o temprano te darás cuenta de que lo que no está bajo la bendición del Señor no perdura. Confía en Él, entrégale tus planes y permite que Su voluntad sea la que guíe tu vida. En Sus manos siempre estarás seguro y nunca serás avergonzado.

El Espíritu Santo nos consuela y Jesús nos da paz
Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado