Sabemos que a través de Dios nos mantenemos firmes, por Su gracia y misericordia, que aún en tiempos cada vez más difíciles podremos resistir bajo el poder de nuestro Señor.
Somos probados como el oro cuando es refinado, que sale bien brillante y con una calidad mucho mejor que cuando fue encontrado. Gracias a las pruebas y dificultades a las que nos enfrentamos hoy día aprendemos a resistir estos tiempos difíciles.
Con todo lo que acontece en nuestra vida diaria siendo cristianos, seguimos de pie, ya que sin Cristo no estuviéramos aquí. Una cosa que ha de pasar con aquellos que no conocen lo que ha de venir, aquellos que nunca se han acercado al Señor. Estos, los cuales son impíos, los que hacen maldad y cuantas cosas les vienen a su mente, a estos les será muy difícil alcanzar misericordia, si aún los justos la tienen difícil, como dice la misma Biblia:
Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?
1 Pedro 4:18