A través de todos los tiempos, podemos ver que desde los inicios de la creación nuestro Dios siempre ha sido el mismo, su protección hacia a nosotros nunca ha cambiado.
Su palabra es fiel y permanece para siempre, al igual podremos que Sus promesas son tan reales que las podemos ver en nuestras vidas día tras día.
El Señor permanece fiel, solo tenemos vivir una vida dedicada a Él y a Su palabra, como dice la Santa y Bendita Palabra de Dios en los siguientes versículos:
11 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él;
12 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará.
13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
2 Timoteo 2:11-13
En esta carta a Timoteo, podemos notar lo que Pablo dice en estos versos. «Palabra fiel es esta», con estas palabras empieza Pablo con estas benditas palabras que hemos traído en este artículo, y continúa hablando sobre aquellas promesas que son fieles y verdaderas.
«Si somos muerto con el, también viviremos con él». Con estas palabras nos recuerda una de las muchas promesas que serán cumplidas. «Si sufrimos, también reinaremos con él». Recordemos que la iglesia en sus inicios fue muy maltratada, pero ellos obtuvieron su buena recompensa de parte de Dios. De igual manera nosotros, que batallando contra este mundo que quiere amar el pecado, pero un día estaremos con el Señor.
Debemos continuar trabajando duro en la obra del Señor, sigamos Sus caminos, no le neguemos, para que así Él no nos niegue a nosotros. Que ni las luchas, ni martirios, ni hambre, ni persecución haga que nos desenfoquemos de la grande obra de nuestro Señor.