No existe nada más importante y maravilloso que una persona que haga algo que tenga que ver con las cosas del Señor. ¿Acaso no sientes que es un privilegio enorme cuando sirves en algo que tenga que ver con algo que avance el reino de Dios? Debes sentirte así, porque es un privilegio que no todo el mundo tiene. La Biblia dice:
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses 3:17
La Biblia nos habla de que cuando estamos en Dios somos nueva criatura y esto denota un cambio total en la personalidad o forma de ser de cualquier persona, y es que no podemos decir que estamos en Cristo y continuar nuestra vieja manera de vivir, ya que es algo totalmente contradictorio.
Dice que todo lo que hacemos, sean nuestras palabras o nuestros hechos, debemos hacerlo en el nombre de Jesús. ¿Entiendes? No se trata del típico hombre que para salir a hacer lo mal hecho encomienda su vida a Dios, sino de una persona que todo lo que está haciendo o va a hacer lo hace primeramente pensando en si le agrada a Dios.
La vida de un cristiano debe ser diferente, no es la etiqueta de decir «soy cristiano», sino una vida consagrada que es demostrada que sirve a Dios a través de sus obras.
Todo lo que nosotros hacemos debe ser para la gloria de Cristo amados hermanos. De manera que, examinemos nuestras vidas y veamos si hay algo que no estamos haciendo para agradar a Dios y quitemos eso.