Como fieles seguidores de la palabra de Dios, debemos recordar que aquel día cuando nuestro Señor fue crucificado, ahí fue también donde nuestras vidas fueron liberadas, morimos juntamente con Él.
El sacrificio de Cristo en la cruz nos hizo entender lo importante que éramos delante del Señor, Su amor trajo libertad a nuestras vidas, pues, dejó todo lo que tenía en los cielos para venir a este mundo a humillarse hasta lo sumo, ser maltratado, cargar una cruz en su hombro y ser crucificado para darnos salvación.
Hermanos en Cristo Jesús, estamos pasando luchas y teniendo debilidades en nuestros día a día, pero les tengo una muy buena noticia: El Señor viene pronto y es para que también así como morimos con Él en la cruz, resucitemos con Él el día de Su venida.
sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Romanos 6:6