La Biblia es la palabra de Dios, inspirada por el Señor, escrita por personas dirigidas por Él, fieles obreros dedicados, además santos, y que atendían al llamado de Dios.
Estos hombres podían seguir y actuar no importando las consecuencias que pudiesen venir a ellos y a todos los que hacían la obra del Señor, aquellos que escuchaban las voz de Dios, que escribían todo en cuanto el Señor le mandaba.
Seguir Sus palabras, Sus mandamientos, nos hará más sabios y tomaremos siempre el camino correcto que nos llevará a la perfección en el amor y la paz de Dios. Es por eso que en esta epístola de 2 de Juan podemos ver a Juan hablándonos de los mandamientos en el Señor, que andamos bajos ellos:
Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
2 Juan 6
Para andar bajo Sus mandamientos, debemos andar con ese amor que proviene del Padre, este amor es la evidencia de que podemos sufrir consecuencias por la causa de Cristo.
Este gran misionero como lo fue Juan, nos habla claramente de estas grandes verdades en cuanto a la palabra de Dios se refiere, nos recuerda que tenemos que obedecer a los mandamientos de nuestro Padre y andar con amor.
Es claro que Juan hiciera este llamado a que tuvieran obediencia en el amor de Cristo, debido a que muchos andaban en un amor vago y que por eso no había tal obedecían en el Señor, o sea haciendo los que ellos quisieran. Es por eso que Juan dice estas palabras, atendamos nosotros también a estas palabras.