Samaritan´s Purse es una demostración de que la iglesia es relevante, pues, en medio de esta crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha aportado su grano de arena haciendo así un hospital de campaña en los Estados Unidos.
La organización ha instalado un pequeño centro médico equipado con unas 30 camas, área de farmacia, suministros médicos, etc. Está ubicado en el estacionamiento del hospital de Lenoir en Carolina del Norte.
A pesar de que no cuentan con ventiladores, es un centro sumamente necesario para la localidad, dado con los contagios suben brutalmente y las muertes ascienden a unas mil todos los días.
Los pacientes que se dirigen a este centro son los que los hospitales regionales no pueden atender porque su capacidad se agota.
Además de esta gran ayuda, Shelly Kelly, una enfermera de 49 años de edad del centro cuenta cómo este lugar es más que un hospital, ya que cada médico hace oraciones por cada paciente.
Aunque Shelly también explicó que están entrenados para respetar la fe de cada paciente, de manera que, antes de orar con ellos, le preguntan si están de acuerdo o no de que se haga una oración. Si el paciente responde que no, entonces el médico respeta tal decisión.
Easton dijo acerca de su personal médico:
Son cuidadores muy competentes y compasivos. Todo mi personal médico, mis médicos, mis enfermeras, todas las personas en la primera línea de nuestra organización, sienten mucha gratitud y aprecio por la ayuda que brindan a los pacientes.
El personal de Samaritan’s Purse ve este empleo más como una forma de hacer relucir el amor de Jesús a las demás personas.
La importancia de la labor solidaria
En tiempos de crisis, la solidaridad se convierte en un factor determinante para sobrellevar las dificultades. Samaritan’s Purse ha demostrado que la fe y la compasión pueden caminar de la mano de la ciencia médica para ofrecer esperanza en medio de la desesperación. Aunque las camas y recursos son limitados, el valor agregado de este hospital de campaña es el acompañamiento espiritual, algo que muchos pacientes valoran tanto como el tratamiento físico.
La Biblia nos enseña que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos (Marcos 12:31). Este mandato no se reduce únicamente a palabras, sino que se convierte en acciones concretas como las que esta organización lleva a cabo. La atención médica, sumada a la oración y al respeto por la fe de cada persona, es un testimonio poderoso del evangelio en la práctica diaria.
Un ejemplo para el mundo
El trabajo de este equipo médico también se convierte en un modelo que otras instituciones podrían imitar. La pandemia puso a prueba los sistemas de salud del mundo entero, y en medio de esa presión, el servicio voluntario de hombres y mujeres dispuestos a arriesgar sus vidas es un recordatorio de que aún existe amor genuino por el prójimo. Cada cama instalada y cada medicamento entregado representan una oportunidad de esperanza para las familias que atraviesan el dolor de la enfermedad.
Al mismo tiempo, este esfuerzo refleja el llamado cristiano a ser luz en medio de la oscuridad. Mateo 5:16 nos recuerda: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Las buenas obras de Samaritan’s Purse son, en efecto, un reflejo de esa luz en tiempos de dificultad global.
Reflexión final
La labor de Samaritan’s Purse nos deja una lección clara: la iglesia tiene un papel activo en la sociedad y puede impactar de manera positiva incluso en contextos de crisis mundial. No se trata únicamente de brindar asistencia médica, sino también de compartir valores de esperanza, fe y amor que fortalecen el espíritu de quienes sufren. En un mundo donde la desesperanza y el miedo abundan, iniciativas como esta son un recordatorio de que todavía hay manos dispuestas a servir y corazones listos para mostrar la compasión de Cristo.
Como creyentes, estamos llamados a ser parte de este movimiento de amor y ayuda, ya sea con nuestras oraciones, aportes económicos o voluntariado. De esta manera, se cumple la misión de la iglesia en la tierra: llevar sanidad, consuelo y un mensaje de salvación en cada rincón donde haya necesidad.
