Bajo Sus alas estoy más que seguro, pues a nada temo porque toda mi confianza y mi seguridad están en las manos de mi Dios Todopoderoso.
Mi confianza está en el abrigo que el Señor me da, porque porque es el que me protege en momentos de necesidad.
Podríamos tomar el ejemplo de la gallina, que cuando sus crías están corriendo del peligro, ésta las defiende y las cubre, poniéndolas debajo de ella, para que estos estén seguras. Esto también sirve para cuidarlas del frío, pues con sus plumas las calienta y las cubre por completo.
Si una gallina puede hacer esto, entonces ¿qué podemos decir de nuestro Dios quien nos creó y que conoce todas las cosas?. Él también nos cubrirá y nos cuidará en todo momento, sin duda alguna Él será siempre nuestro abrigo en la tempestad, un refugio que nos cuidará del enemigo.
1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
Salmos 91:1-2
Las palabras de los versículos anteriores nos ayudan a confiar en nuestro Dios. ¿Por qué? Porque es la promesa que tenemos de nuestro Dios hacia nosotros, si moramos bajo esa sombra no tendremos temor de nada, porque Él nos protegerá de toda asechanza del maligno. Así que, Dios es nuestro abrigo fuerte, procuremos siempre morar bajo Su sombra.
1 comment on “Bajo Sus alas estoy más que seguro”
Super interesante el articulo!!!