Reconoce que no hay un Dios tan grande, tan impresionante como nuestro Dios que está en las alturas de los cielos, que desde los cielos gobierna y mueve todo lo que sea, porque Su poder se manifiesta para que se haga Su Santa voluntad. ¡Oh mi Dios, tuya es la alabanza, el poder, toda autoridad, Príncipe de paz, poderoso, Tus obras son interminables.
Señor, reconocemos que solo Tú puedes hacer todas las cosas posibles, eres grande y Tu poder es para siempre, porque Tú eres un Dios que vives por la eternidad desde antes de la fundación de el mundo, por eso recordamos día tras día que Tú eres nuestro Dios y que de toda Tu creación debes recibir el reconocimiento de que solo eres Tú quien tiene toda gloria, oh Rey de reyes y señor de señores. Bendito seas.
Que todo ser se arrodille delante de Tu imperio y majestad, que toda la tierra grite ante Tu poder, Tu diestra es grande y Tu misericordia es eterna y se renueva cada día.
Recordemos algo muy importante, es que no solo nosotros damos alabanzas a Dios, que también existe la adoración celestial, ¿sabes lo que quiero dejar dicho con esto? Que en el cielo están los ángeles, los veinticuatro ancianos y los cuatros seres vivientes que día y noche dan gloria y alabanzas sin cesar al Dios todopoderoso.
8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,