Solo hay uno que nos guarda en todos los mementos difíciles, momentos que si no tenemos a Dios por delante no podríamos salir a los lugares, pero el que me sostiene alumbra mi camino y me guía por camino seguro.
Cuando clamas a Él, Él te escucha, Él es tu Dios que no te abandona. Siempre está presente, Él ve lo todo lo que quiere impedir que sigas adelante, por eso tu Dios te sostiene y te protege, Él siempre está atento.
Dios es Aquel que bendice a la viuda, al huérfano y suple al hambriento, le da de comer, levanta al afligido y se lleva su tristeza, le da valor a todo aquel que tiene temor. Confiemos en el Señor Dios Todopoderoso.
Por eso que citaremos un versículo muy emotivo acerca de estas palabras, palabras de verdad, palabras de esperanza:
Porque yo Jehová soy tu Dios,
quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Isaías 41:13
Dios dio estas palabras al pueblo de Israel a través del profeta Isaías, pues el pueblo necesitaba del respaldo de Dios a causa de sus enemigos.
La fortaleza de este pueblo venía de Dios, Él era quien provocaba que ellos siguieran adelante con fuerzas, y así pudieran vencer a los que se levantaban contra ellos. Por eso demos gracias a Dios por esta compasión por sus hijos Dios es bueno.
No dudemos que la gracia de Dios nos sustenta y nos cuida. Dios siempre esta y estará atento a sus hijos.