Ya no se menciona el tema de Netflix donde presentaban a Jesús como homosexual en una de las producciones de la empresa brasileña Porta dos fundos, ya las aguas están pacíficas, y quizá no sé si usted se ha dado cuenta que el especial de navidad sigue en el mismo lugar, ¿por qué? Porque se trata de una ofensa a Jesús, lo que lo hace normal, ahora bien, si se tratase de una ofensa a la comunidad LGTB otro gallo cantaría, estaríamos metidos en graves problemas.
Siempre diré esto, la libertad de expresión y el respeto son cosas que deben ir atadas de las manos. Aunque tenga libertad de expresión esto no quiere decir que tenga que ir por ahí ofendiendo con palabras y hechos a todos por donde pase. Muy bien puedo presentar un discurso diciendo por qué estoy en contra de la ideología de género y esto sin tener que llegar a la ofensa. Y nosotros como cristianos hemos actuado con mucha prudencia en lo que respecta el tema. Pero parte de la comunidad LGBT no ha actuado de la misma manera y eso para las grandes empresas es normal y está bien, porque se trata de Jesús.
Otra ofensa reciente se ha llevado a cabo en el carnaval de Brasil, donde representaron a Jesús de varias maneras; el típico Jesús blando de cabellos largo, pero bailando funk en la calina, seguido de una versión muy controvertida, donde presentan a Jesús como una mujer vestido de morado, encadenado con una corona de espinas.
Y continuamos con la comunidad LGBT, quienes en el carnaval también presentaron a un Jesús negro, con una capa verde y rosa ascendiendo a los cielos. Por otro lado, la escuela de Mangueira (supuestamente cristiana) representó a los doce apóstoles bailando Funk.
¿Sabes lo peor de todo esto? Que en la mayoría de los actos, el responsable fue un «pastor» llamado Henrique Vieira, quien dijo claramente que el carnaval es una fiesta sagrada y que Jesús estaba allí santificándolo todo. Como bien dicen por ahí, al leer esto no sé si reír o llorar.
Oh amado lector, cada vez vemos más común el burlarse de la persona de Jesús y esto de una manera u otra es una forma de persecución. Recordemos que Jesús estando con nosotros en este mundo fue burlado y odiado y no vayamos a pensar que ahora tiene que ser lo contrario.
La respuesta de por qué tanto odio está en que ellos odian las palabras de Jesús, puesto que sus palabras van contra su libertinaje y manera errada de pensar. Ellos prefieren a un dios que les permita hacer todo lo que ellos sienten en su corazón. Solo nos resta decir que Dios tenga misericordia de aquellos quienes se burlan de nuestro amado Señor Jesucristo.