Nosotros los creyentes tenemos un alimento espiritual que es la Palabra de Dios, que está escrita en 66 libros y debemos comer de ese alimento para poder conocer a Dios, ya que es la Palabra de Dios escrita, por lo cual debe ser importante para cada persona que pertenece al cuerpo de Cristo. No hay alimento que pueda sustituir la Palabra de Dios, no existe otro método mejor.
El autor de los Hebreos dedica unos cuantos versos a sus lectores para hablar sobre la apostasía, ya que en aquellos tiempos existían hombres malvados y deshonestos que tergiversaban el evangelio a su propia conveniencia , engañando así a muchos. Pero debemos entender que los que eran fácilmente engañados, es porque eran vulnerables por no comer el alimento espiritual correspondiente.
La Biblia dice:
13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;
14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Hebreos 5: 13-14
Estos versos son una reprensión para la iglesia que escribe este escritor, ya que teniendo cierto tiempo siguiendo las verdades cristianas, aún tenían necesidad de que se les hable de cosas básicas, cuando se supone que deberían ser maestros de las verdades teológicas.
Amados hermanos, no debemos permitir por ninguna razón que siendo personas con mucho tiempo bajo la gracia de Cristo, aún seamos personas que no conozcamos a plenitud las verdades cristianas, debemos esforzarnos, estudiar, pasar tiempo a solas con Dios estudiando su Palabra.
Estudiar la Palabra de Dios nos asegura un alimento sólido y el no dejarnos engañar por las artimañas del enemigo y por hombres vanos que quieren enseñarnos algo que no es el evangelio.