A veces pensamos que Dios nos dejará solos en el momento más difícil que tengamos, pero no es así porque Dios siempre está a nuestro alrededor para cuidarnos, para fortalecernos.
Dios no nos abandonará, sino que Él a veces permite dificultad en nuestras vidas para enseñarnos que lejos de Él no estaremos seguros, y a través de dichas dificultades podemos conocer más al Señor.
A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Salmos 16:8
David no se rendía a pesar de las pruebas que pasaba, sino que seguía hacia adelante, él sabía que Dios no lo había dejado solo en ningún momento. El salmista David era un hombre que creía en Dios a plenitud, sabía que el Señor no lo dejaba solo en ningún momento.
Cada día debemos estar confiados en el Señor, creer en Él, porque Él es nuestro ayudador, tiene misericordia para con cada uno de nosotros, es fiel en todo.
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;
Salmos 16:9
Qué bueno cuando estamos confiados en nuestro buen pastor que es el Señor, es bueno que si estamos pasando un momento difícil creamos en Dios, Él es nuestro sustento, Él cuida de nosotros, Él es nuestra seguridad, la fuente de paz que corre por todo nuestro interior.
David se sentía apoyado de la roca fuerte, se alegraba su corazón de las maravillas de Dios, su alma estaba llena de gozo, y todos los días vivía confiado en el Señor.
Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
Salmos 16:10
Confiemos en el Señor todos los días, demos a Él la gloria, por todas sus maravillas en nuestras vidas, guardémonos para el Señor, sirvamos solo a Él.