Esta no es una pregunta necia, es una pregunta brillante, pero a la vez debemos saber que no existe una fórmula humana para entrar al reino de los cielos, sino que todo esto se trata de gracia, de un regalo inmerecido que nos concede Dios a través de la muerte de su Hijo en la cruz del calvario.
Pero si hablamos de entrar al reino de los cielos hay algo es que propio de cada creyente: «Nacer de nuevo». No podemos decir que somos cristianos si no hemos nacido de nuevo, esta es la marca distintiva de cada uno de nosotros y nuestro amado Señor Jesucristo habló sobre el nuevo nacimiento:
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Juan 3: 3-5
Nicodemo era un maestro de la ley, un hombre que representaba el conocimiento de Israel, sin embargo, no sabía nada sobre el nuevo nacimiento. No caigamos en el engaño de estar dentro del templo y ser parte de él y no ser una criatura nacida de nuevo y que tiene conocimiento del mismo.
Es cierto que no existen fórmulas humanas para entrar al reino de los cielos, lo cierto es que si somos realmente cristianos esto quiere decir que somos personas nacidas de nuevo que hemos renunciado al pecado, al mundo y sus deseos.
Dios nos ha regalado el nuevo nacimiento a través de la muerte de su Hijo en la cruz y gracias a ello somos salvos y el ser salvos nos hace tener buenas obras, dignas de mostrar que somos nuevas criaturas.