Sin temor de mal

Cada día debemos andar sin temor del mal, porque si Dios está con nosotros nada nos pasará, aunque el mal se presente delante de nosotros debemos seguir hacia adelante derribando todos los obstáculos en el nombre del Señor.

Si Dios está con nosotros entonces ¿por qué debemos temer al mal si Aquel que creó todas las cosas nos protege día a día de todos los dardos y pruebas que llegan a nuestras vidas?.

Llegarán momentos donde caminaremos por lugares de peligros, pero no debemos temer, sino estar confiados, no importando las circunstancia que estemos pasando, Dios no nos dejará solo.

Estando bajo las manos del Señor nada nos podrá tocar, ni hacer daño, ni tendremos temor de nada, porque Él es nuestra roca fuerte, Él es quien nos da fuerzas y valentía para que podamos seguir venciendo todo temor en el nombre del Dios Todopoderoso.

Porque el desvío de los ignorantes los matará,
Y la prosperidad de los necios los echará a perder;

Proverbios 1:32

Las personas sin Dios estarán inseguras, todos los que son ignorantes tendrán problemas al desviarse, los necios perderán todos sus bienes, porque no atienden a la voz del Señor, sino que siguen practicando todo lo que no es del agrado de Dios.

Más el que me oyere, habitará confiadamente
Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Proverbios 1:33

Por esta razón debemos escuchar la voz del Señor, es de gran importancia prestar atención a Dios, porque si escuchamos su voz seremos librados, y estaremos confiados en el todo el tiempo y no tendremos temor de nada. Todo aquel que obedece la voz del Señor vivirá confiadamente en el Dios Todopoderoso, solo Él te dará las fuerzas y el valor para seguir confiado en Él.

Caminar sin temor del mal no significa que las dificultades no llegarán, sino que aprenderemos a enfrentarlas con fe y esperanza. El creyente debe estar seguro de que, aunque los problemas se multipliquen, el poder de Dios siempre será mayor que cualquier circunstancia adversa. Confiar en el Señor nos ayuda a no enfocarnos en los problemas, sino en la victoria que Él ya nos ha dado en Cristo Jesús.

El temor puede paralizar la vida de las personas, llevándolas a perder bendiciones y oportunidades. Sin embargo, cuando se deposita la confianza en Dios, se experimenta una libertad real que permite avanzar sin importar lo que esté ocurriendo alrededor. El enemigo intentará sembrar dudas, pero la Palabra nos recuerda que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio.

Además, el creyente debe tener presente que la prosperidad de los necios es pasajera y que todo aquello que se construye lejos de la voluntad de Dios carece de fundamento sólido. El mundo ofrece caminos de aparente seguridad, pero al final llevan a la destrucción. En cambio, escuchar y obedecer a Dios nos garantiza un futuro lleno de paz y estabilidad.

Muchos hombres y mujeres de fe a lo largo de la Biblia fueron probados en medio de circunstancias difíciles, pero jamás fueron abandonados por el Señor. Daniel en el foso de los leones, David enfrentando a Goliat, o los apóstoles perseguidos, todos ellos dieron testimonio de que se puede vivir sin temor del mal cuando se confía plenamente en la presencia y el poder de Dios.

Hoy en día también enfrentamos desafíos: la incertidumbre económica, la violencia en el mundo, las enfermedades y las pruebas personales. Pero en medio de todo esto, Dios sigue siendo nuestro refugio seguro. Caminar en fe nos permite mantener la calma y la serenidad incluso en medio de la tormenta, sabiendo que nada escapa del control de nuestro Padre Celestial.

En conclusión, vivir sin temor del mal no es una simple frase, es una promesa respaldada por la fidelidad de Dios. Si escuchamos su voz, si obedecemos sus mandamientos y permanecemos bajo su cobertura, podremos experimentar la verdadera paz que sobrepasa todo entendimiento. El Señor nos invita a confiar en Él y a depositar toda nuestra seguridad en sus manos, porque solamente en Él podemos estar verdaderamente tranquilos y confiados.

Clama a Él y Él te responderá
Sus palabras son infalibles