Cada día debemos asegurar nuestra salvación ya que es uno de los tesoros más grandes en la vida de un ser humano, porque Dios envió a su hijo para pagar el precio en la cruz por nuestros pecados.
Es de suma importancia que cuidemos lo que el Señor ha puesto en nuestras manos: La salvación que nos fue dada por Dios a través de su hijo Jesús.
Otra vez os digo,
que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja,
que entrar un rico en el reino de Dios.
Mateo 19:24
Un hombre rico se le acercó a Jesús en el camino, y le preguntó al Señor qué debía hacer para ser salvo. Jesús le respondió:
No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mateo 19:18-19
El joven le respondió a Jesús que él hacía todas esas cosas. A lo que Jesús le respondió que vendiera todo lo que tenía y se lo diera a los pobres para hacer tesoro en el en los cielos.
Sus discípulos,
oyendo esto, se asombraron en gran manera,
diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Mateo 19:25
Cuando el joven rico escuchó la respuesta del Maestro, se fue triste y no le siguió. Por esto Jesús les explicaba a los discípulos, que era más fácil un camello pasar por el ojo de una aguja que un rico entrar al reino de los cielos.
Y mirándolos Jesús, les dijo:
Para los hombres esto es imposible;
mas para Dios todo es posible.
Mateo 19:26
Sabemos que para los hombres abandonar todo por el Señor y por la salvación es difícil, pero para Dios nada es imposible, porque Dios está con nosotros en nuestros momentos malos. Si pedimos a Él y le buscamos, Él no nos rechazará.