Todos aquellos que son bienaventurados y que nadan bajo la ley del Señor, serán protegidos y guardados de todos los que andan en busca de destruir a los hijos de Dios. El Señor está siempre atento a sus hijos y a todos los que andan bajo su ley.
Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
Salmo 119:1
Para nosotros andar en integridad debemos cada día pedirle a Dios que nos ayude y nos fortalezca, cuando somos ayudados por Dios estamos siendo libres de caer en las manos del maligno.
En el libro de los Salmos nos encontramos con un sinnúmero de personas que eran perseguidos por sus adversarios los cuales querían destruir a los hijos de Dios. El Salmista David era uno de los que sus adversarios perseguían todo el tiempo, también podemos ver como Saúl quería matar a David.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
Salmo 119:2
Recordemos que Dios nunca va a rechazar a aquel que quiera buscarle o aquel que Él llame, ni menos al que toque a la puerta del Dios Todopoderoso. Dios no rechaza a aquel que se humilla, sino que le fortalece y le da nuevas fuerzas cada día para que pueda seguir hacia adelante.
Es bueno que nos guardemos de todos los que están al rededor nuestro, eso es debido a que siempre estamos siendo vistos por aquellos que no conocen el evangelio del Señor, estas personas buscan que fallemos a Dios y ante sus ojos para luego señalarnos y así dañar nuestros testimonios.
Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos.
Salmo 119:3
Pero el que nada en integridad no practica la injusticia ni la iniquidad, todos los que sirven a Dios solo hacen el bien y andan siendo fieles en los caminos del Señor, dando a entender que el camino de Dios es perfecto.