Es de suma importancia que podamos tener misericordia con los demás, porque Dios se agrada de todo aquel que practica misericordia con el prójimo.
Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,
Y recto para con el hombre íntegro.2 Samuel 22:26
¿Este cambio no se ve en muchas personas, la gente no está practicando que le llamamos misericordia o lo que es ser bondadoso? Muchos piensan y dicen «yo no puedo tener misericordia de mi enemigo», pero en realidad, ¿quiénes somos nosotros? Dios, siendo Dios puede tener misericordia, y nosotros, que ante Él solo somos pecadores arrepentidos, nos cuesta tener misericordia.
Recordemos que Dios es Dios y hace todo lo que esté bajo su voluntad. Si Dios no hace misericordia contigo, es porque no eres misericordioso con los demás:
Limpio te mostrarás para con el limpio,
Y rígido serás para con el perverso.2 Samuel 22:27
A todo aquel que hace maldad Dios le da su pago conforme a sus obras, pero todo aquel que se aparta de lo malo alcanzará misericordia.
Porque tú salvas al pueblo afligido,
Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.2 Samuel 22:28
Es importante que mantengamos la humildad, ante todo, a Dios le agrada las personas que son sinceras con Él y que no sean altivos, porque al altivo Él le mira desde lejos, y lo rechaza, mas al afligido lo salvará y lo restaurará de toda dolencia.