Jehová es tu guardador

Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

Salmos 121:5

Es importante que pensemos que solo hay uno que está siempre pendiente de nosotros, él nos cuida de todo mal, cuando el enemigo nos quiere turbar Dios nos apercibe de la maldad del maligno.

Dios nunca se aparta de nuestro lado, Él siempre está a nuestro alrededor para cuidarnos de todo engaño del maligno, bajo su sombra estamos seguros sin temor a que el devorador nos ataque.

El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.

Salmos 121:6

¿El poderío de Dios es tan grande, que el Salmista hablaba de su poder, y él decía que el sol no nos atacaría de día, ni la luna de noche, quién es el creador de todas estas cosas? Dios, digno de suprema alabanza. Él es el que controla todo.

El Salmista David tuvo momentos muy difíciles en los que se sentía agobiado y era perseguido por el mal, pero David no se detenía, sino que le pedía a Dios que le ayudara y le sostuviera en sus momentos difíciles.

Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.

Salmos 121:7

Pero algo que tenía David, era que en sus momentos malos confiaba en Dios y seguía en marcha sin importar su agresor, o lo que el maligno quería hacer contra David, el salmista tenía la seguridad que Dios estaba con él.

Unas de las obras maravillosas que Dios hizo, fue la del pueblo de Israel cuando estaba bajo el mando del faraón, pero por ser llamado por Dios fue sacado de aquel lugar con mano fuerte, y este el Dios el cual debemos confiar todo lo que tenemos, porque si él promete llegará el momento donde él cumplirá.

Aunque Israel era incrédulo, Dios mantenía su palabra, pero también el mismo Dios hacía que el faraón se endureciera más y más para que el pueblo de Israel creyera y reconociera que él era Dios.

Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.

Salmos 121:8

Es importante reconocer que Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación, Jehová nos guardará del lazo del cazador y de la peste destructora. no importando todos los que se quieran levantar en nuestra contra, porque tenemos uno que pelea por nosotros: Dios Grande y Fuerte.