Restablecidos

El don de Dios para los hombres

el don de Dios

De la salvación se ha habla mucho hoy en día, cada religión tiene una opinión diferente sobre este tema tan complejo. Unos la asocian con las obras, pero otros lo ven simplemente como un regalo de Dios. Preguntamos, ¿cómo se ve este tema en la Biblia? Gracias a Dios, sobre este tema se habla mucho en las Sagradas Escrituras, y nos muestra la salvación como un don de Dios para los hombres, nunca como algo que el hombre puede obtener a través de sus obras.

Para entender el don de la salvación, primero hay que entender la obra de Cristo en la cruz, puesto que lo único que nos puede hacer salvos es la muerte y resurrección de Cristo en la cruz, lo que quiere decir que la única obra que ha satisfecho la voluntad de Dios es la obra concluida de Cristo en la cruz.

El apóstol Pablo dice a los Efesios:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Efesios 2:8-9

Pablo presenta la salvación como un don de Dios. La palabra don en este contexto puede ser definida como un regalo, o sea, la salvación es un regalo de Dios para los hombres. Esto quiere decir que el hombre no puede alcanzar la salvación mediante sus propias obras, sino que la obra concluida de Cristo en la cruz es lo que hace realmente salvo al hombre. Si Cristo no murió entonces no tenemos redención, o sea, salvación.

Este puede llegar a ser un tema muy complejo, puesto que hay gente que dice que no podemos creernos salvos y hacer lo que nos plazca. Pero el punto es que nosotros demostramos que somos personas salvadas cuando vivimos una vida agradable a Dios, y esto para nada quiere decir que somos salvos por obras.

Dios nos ha otorgado el regalo más preciado que se pueda ofrecer: «Salvación para nuestras almas». Dios nos ha hecho salvos y esto no es un don de nosotros, no es algo que podemos alcanzar por nosotros mismos, por lo cual te insto a que arrojes todas tus fuerzas a Dios y pongas en sus preciosas manos tu vida, pues solo Él nos puede sostener de una manera increíble.

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