A finales del mes de marzo del 2017, el pastor y predicador Paul Washer sufrió un ataque al corazón. Su salud se vio muy delicada, pero el Señor le ayudó a salir de esta situación.
Esta fue la carta escrita por el pastor Paul Washer luego de estar en su casa en recuperación:
En el día 20 de marzo, sufrí un ataque cardíaco en casa y, antes de llegar al hospital, mi corazón se detuvo tres veces. No recuerdo mucho los primeros días en el hospital. Esta pérdida de memoria fue consecuencia también del ataque cardíaco.
Los días internado fueron dolorosos, pero, no puedo desear mejor cuidado que el que recibí de los médicos y enfermeros. También agradezco a Dios por las infinitas oportunidades de compartir allí el Evangelio.
Es realmente sorprendente cómo somos frágiles. Yo me ejercito cuatro veces por semana y estaba en una dieta «saludable para el corazón» bien estricta. Como dijo el médico, mi estilo de vida es «bueno», pero no hay cómo escapar de la genética: Casi todos los hombres, de ambos lados de mi familia, tuvieron problemas cardíacos.
Después de diversos días en el hospital, estoy feliz en decir que estoy en casa, pasando mis días rehabilitándome, leyendo y escribiendo.
Conseguí, finalmente, poner en día diversas lecturas. También he aprovechado este tiempo para deleitarme en mi familia. Mi esposa, Charo, es una torre de fuerza, incluso siendo «demasiado» severa con mi dieta y limitando mi tiempo en el escritorio. Mis hijos son mis guardianes y mis hijas son un placer a mis ojos.
Mi familia y yo queremos expresar nuestra profunda gratitud a aquellos que oraron por nosotros y por mi recuperación. La bondad de ustedes es un gran ánimo. Gracias. Retornaré al médico en algunos días para verificar cuándo podré retornar a HeartCry. Temo quedarme fuera demasiado tiempo y que ellos vengan a descubrir que están mejor sin mí.
Sé que aunque retornando al ministerio, será un largo y lento camino hasta que pueda viajar por el mundo. Ore para que Dios me de la gracia de usar mi «tiempo caído» para su gloria. Estaré dedicando la mayor parte de mi tiempo a diversos proyectos de escritura y, como siempre, necesitaré de mucha gracia.
Nuevamente, ¡gracias!