Hoy en día es lamentable el hecho de que el testimonio de la iglesia ha sido manchado por personas no cristianas que están allí dentro, y es por esto que hay muchos no convertidos que dicen: «Para ser como fulano mejor prefiero seguir donde estoy». Querido lector, si eres uno más de los que piensa así, pues, te invito a poner tu mirada en Jesús y te aseguro que no verás en él lo mismo que ves en «fulano».
John MacAthur en una ocasión dijo:
“La Iglesia no es perfecta, nunca lo ha sido. Algunas personas utilizan este hecho como una excusa para permanecer alejados de la Iglesia, diciendo: ‘Me gustaría asistir a una Iglesia, pero hay muchos hipócritas allí’. Yo les digo: ‘Ven, tenemos espacio para uno más.”
Sí querido amigo, en la iglesia siempre habrá un espacio para todo aquel que nuestro Señor Jesucristo traiga. La iglesia puede tener sus defectos, la religión puede tener sus defectos, el pastor puede tener sus defectos, el hermanito que vive al lado de tu casa también tiene sus defectos, pero Jesús querido lector, en Él no hay ni un solo defecto, Él y solo Él es el sello de la perfección divina, no se encuentra ni un solo defecto en Él, por lo cual, si no puedes confiar en la religión, te invito a que pongas tu mirada en Cristo, y te aseguro que te darás cuenta de toda la hermosura que se encuentra en Él.
El escritor de los Hebreos dijo:
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12:2
Pongamos nuestra mirada en Jesús, Él es y será el ejemplo más grande que alguna vez hayamos tenido en esta vida. Aún sufriendo todas las vicisitudes que tuvo, siendo traicionado, crucificado y humillado totalmente, nos amó con un amor que superó todas nuestras ofensas.
Desde este momento te retamos a que pongas tu mirada en Cristo, si te has sentido mal por todas las cosas que se ven en el día a día entre falsos hermanos, te decimos que en Cristo todo es diferente.