El salmo 66 es uno de mis Salmos favoritos, por el hecho de que nos insta a alabar a nuestro Dios por sus potentes obras, y es algo que debemos hacer en nuestro día a día, alabar a Dios por todas las maravillas que Él ha hecho por nosotros y todo esto empieza desde darle gracias hasta por el aire que respiramos y lo más importante: Cristo murió por nuestros pecados y nos ha redimido. ¿Acaso esto no es muestra de que debemos darle la gloria a Dios?
Recordemos que una de las costumbres Hebreas era recordar a todas sus generaciones las potentes obras que Dios había hecho por el pueblo de Israel, con el propósito de que las siguientes generaciones nunca olvidaran cuán majestuoso y bueno ha sido Dios. Ellos enseñaban a sus niños las maravillas de Dios. A veces nosotros como padres fallamos en estas cosas, se nos olvida enseñarle a nuestros niños todo lo bueno que ha hecho Dios a través de toda la historia bíblica y en nuestras vidas por igual.