16 Frases de Joseph L Montás

Joseph Montás pertenece al equipo de Restablecidos. Lleva varios años trabajando en las redes sociales con contenido cristiano, comenzando con su primera cuenta en Youtube llamada TheSoundDoctine. Es miembro activo de la Iglesia Bautista Reformada Kurios en la República Dominicana. Ingeniero en software de profesión y estudiante de teología en el Southern Baptist School. Está casado con Sarahi Ruiz y tienen dos hijos.

En este artículo compartimos dieciséis frases cargadas de verdad bíblica y exhortación espiritual. Cada una de ellas es más que una cita; son advertencias, enseñanzas y llamados a reflexionar sobre nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios. A través de estas meditaciones, el creyente es invitado a examinar su fe, su caminar y su relación con el Señor Jesucristo.

1 – Algún día el «así dice el Señor» de muchos falsos, se convertirá en llanto y dolor.

Un llamado a discernir y no dejarse engañar por mensajes falsos que usan el nombre de Dios. La Biblia nos presente este escenario en el Evangelio de Mateo, personas que se presentarán delante De Dios diciendo todos los milagros que hicieron, sin embargo, la divina respuesta será: «Apartaos de mí, nunca os conocí». Procuremos que el Señor nos conozca.

2 – Si leer la Biblia te parece aburrido debes de nacer de nuevo porque no te interesa Dios.

La verdadera vida en Cristo produce hambre y deleite por Su Palabra. No puedes ser un creyente y a la vez decir que estudiar la Biblia es un aburrimiento total. Ahora bien, digamos que tienes una «lucha interna» para manejar tu tiempo y dedicar tiempo a la Palabra y la oración, en ese caso, pide a Dios que te ayude y saca fuerzas para ordenar tu tiempo y cumplir con lo que le corresponde a cada creyente en Cristo.

3 – Pablo hablando a los corintios les decía que el no iba a predicarles otra cosa sino a Cristo y a este crucificado. Predicador: ¿Sabías que esta es la base de nuestro mensaje? Ningún otro mensaje llegará más al alma del pecador que Cristo.

Recordatorio de que el centro de la predicación debe ser siempre Cristo crucificado. Es frustrante escuchar tantos predicadores que solo hablan de sus cosas personales y de el montón de logros. Pareciera como si ellos fueran el centro de atención y no Cristo. Pablo insta a que el centro de la predicación debe ser Cristo y no nosotros mismos.

4 – Toda la ira que debía ser derramada sobre nosotros fue derramada por el Justo, fue derramada sobre aquel que nunca pecó.

Reflexión sobre el sacrificio sustitutivo de Jesús en la cruz. Cristo murió por nosotros, pecadores que merecíamos el infierno, sin embargo, el nos dio vida, como dice la Escritura: «Nos dio vida cuando estábamos perdidos en nuestros pecados». Este puede ser un grato momento para reflexionar en la obra de Cristo concluida en la cruz.

5 – Debemos comprender que la voluntad de Dios es perfecta aunque esto lastime nuestros deseos

Aceptar la voluntad de Dios es confiar en Su sabiduría por encima de la nuestra es algo totalmente difícil en muchas ocasiones. Ponte a pensar en aquellas cosas que como humanos deseamos, pero Dios, quien es perfecto, entiende que no es lo que necesitamos. Meditemos en cual es la voluntad De Dios, aceptarla y entender que Él quiere lo mejor para nosotros, a pesar de que esto lastime lo que humanamente deseamos.

6 – Cada vez que el apóstol Pablo tenía la oportunidad de reprender las malas enseñanzas lo hacia, sin embargo, nosotros a esto le llamamos «juzgar» y decimos: «No me juzgues, Dios conoce mi corazón». Por favor, sabemos que Dios conoce nuestros corazones, pero también sabemos que el árbol por sus frutos se conoce.

El apóstol Pablo no dudaba en corregir y reprender las falsas enseñanzas dentro de la iglesia, pues entendía que el amor verdadero exige confrontar el error para preservar la verdad. Sin embargo, hoy a menudo confundimos esa corrección con “juzgar” y rechazamos la exhortación diciendo “No me juzgues, Dios conoce mi corazón”. Es cierto que Dios conoce lo más profundo de cada persona, pero también enseña que se reconoce el carácter por las obras que produce, como un árbol por sus frutos. Por eso, la corrección fraternal no es un juicio injusto, sino una expresión de amor y responsabilidad mutua. Ignorar esta verdad debilita la comunión y abre la puerta a doctrinas erróneas.

7 – Ha llegado el momento donde a muchos se les ha olvidado que la palabra de Dios es nuestro manual de fe y de conducta y que no necesitamos ningún otro método para vivir la vida cristiana.

En estos tiempos, muchas personas han olvidado que la Palabra de Dios es nuestro manual infalible de fe y conducta. No necesitamos buscar métodos o filosofías humanas para vivir la vida cristiana, pues la Escritura nos guía con sabiduría divina. Al alejarnos de este fundamento, corremos el riesgo de perder el rumbo espiritual y caer en enseñanzas erróneas. Volver a la Biblia como norma suprema es esencial para crecer en santidad y fidelidad a Dios. La simplicidad y autoridad de la Palabra deben ser nuestro constante refugio y guía diaria.

8 – A muchos se les ha presentado un evangelio muerto, sin cruz y sin poder, un evangelio donde si confiesas serás próspero, un evangelio donde la prosperidad es la primera opción y Cristo la segunda. Oh amados míos, este evangelio no es bíblico ni histórico. El evangelio bíblico está saturado de gloria y de poder, saturado de verdad. Por esto confesamos que predicamos un evangelio donde se muestra la cruz, justificación, suficiente gracia para redimir los pecados, suficiente poder para traer un alma a Cristo y suficiente gloria para saber que nuestro tesoro está en los cielos.

Hoy en día, a muchos se les presenta un evangelio vacío, carente de cruz y poder verdadero, que promueve la prosperidad como fin principal y relega a Cristo a un segundo plano. Este evangelio no tiene respaldo bíblico ni histórico y desvía a las personas de la verdadera fe. El evangelio bíblico, en cambio, está lleno de gloria, poder y verdad, mostrando claramente la cruz, la justificación por gracia y la suficiencia de Dios para redimir y transformar vidas. Por eso proclamamos un mensaje donde la cruz es central, la gracia es suficiente, y la esperanza eterna es nuestro mayor tesoro. Solo este evangelio tiene el poder real para salvar y santificar.

9 – Nuestro llamado como predicador ha sido predicar ´´Toda la verdad del evangelio´´ sin importar si agrada u ofende a los hombres. Si enseñas solo una parte del consejo de Dios, entonces no eres predicador de todo el evangelio, sino de una parte del evangelio. ¿Por qué centrarnos en una sola doctrina y olvidar el resto?

Nuestro llamado como predicadores es proclamar toda la verdad del evangelio, sin importar si agrada o causa ofensa a los hombres. No podemos limitar nuestra enseñanza a solo una parte del consejo de Dios, pues hacerlo equivale a predicar un evangelio incompleto. La fidelidad exige que abracemos todas las doctrinas bíblicas, reconociendo que cada una forma parte integral del mensaje de salvación. Centrarnos en una sola enseñanza y olvidar el resto empobrece la fe y debilita la vida cristiana. Por eso, predicar con integridad implica entregar el evangelio completo, con amor y firmeza.

10 – La gracia y el amor de Dios van más allá de lo que usted pueda hacer por Él, la gracia de Dios es amarle sin usted merecer en lo absoluto el ser amado.

La gracia y el amor de Dios trascienden cualquier esfuerzo o mérito humano; no dependen de lo que podamos hacer por Él. Su gracia es un amor inmerecido que nos sostiene aun cuando no somos dignos de ser amados. Es un regalo divino que se ofrece libremente, sin condiciones ni requisitos. Este amor incondicional transforma vidas y nos invita a responder con humildad y gratitud. Entender esta verdad nos libera de la carga del mérito y nos llena de esperanza en Su fidelidad.

11 – Tan solo han pasado 9 años y para mi Cristo es más real que el día en que le conocí.

A través del tiempo, su presencia se manifiesta con mayor profundidad y fuerza en la vida del creyente. La experiencia y el caminar diario con Él revelan una realidad espiritual más sólida y transformadora. Esta verdad constante sostiene y guía a quienes confían en Él. Así, la fe no es estática, sino un crecimiento continuo en la realidad de Cristo.

12 – La palabra de Dios tiene suficiente poder y suficiente gracia para llegar al alma del hombre, por lo cual no necesitamos de ningún método mundano para atraer a las almas.

La Palabra de Dios posee un poder y una gracia suficientes para alcanzar y transformar el alma del ser humano. No requiere de métodos mundanos ni estrategias humanas para cumplir su propósito divino. Su eficacia proviene de la autoridad y vida que emanan de Dios mismo. Por tanto, la confianza debe estar en la proclamación fiel y clara de las Escrituras. Así, el alma se atrae y renueva por medio de la verdad revelada en la Biblia.

13 – Se nos hace tan difícil escuchar por lo menos una hora un sermón, sin embargo, se nos hace tan fácil escuchar y ver una película por dos largas horas, sin quejarnos, sin pasearnos y sin preguntar que cuándo es que se va acabar.

Resulta sorprendente cómo para muchos es difícil prestar atención durante una hora a un sermón, mientras que ver una película de dos horas suele ser algo natural y sin quejas. Esta realidad revela prioridades y niveles de compromiso que impactan la vida espiritual. La capacidad de concentración y disposición a escuchar la Palabra deberían ser mayores que ante cualquier entretenimiento. Cultivar el amor por la enseñanza bíblica fortalece la fe y el crecimiento personal. Por ello, es necesario reflexionar sobre dónde se invierte el tiempo y la atención.

14 – A veces tenemos tantos propósitos, tantas metas, que al final no sabemos por donde empezar, de manera que en la vida del hombre hay momentos en los que pierde el sentido, y es exactamente este el momento donde podemos conocer cuánto necesitamos de nuestro amado creador

En ocasiones, la multitud de propósitos y metas puede generar confusión, impidiendo saber por dónde comenzar. Esto puede llevar a momentos en la vida donde el sentido parece perderse y la dirección se vuelve incierta. Es precisamente en esos tiempos de incertidumbre cuando se revela la necesidad profunda de acercarse al Creador. Reconocer esta dependencia es clave para encontrar claridad y propósito renovados. Así, la relación con Dios se convierte en el fundamento firme para continuar el camino.

15 – Tenemos un creador (Dios) que su bondad sobrepasa todo lo humano. Él nos bendice aún nosotros no mereciendo nada.

Dios, nuestro Creador, posee una bondad que supera toda comprensión humana. Su misericordia y gracia se derraman sobre nosotros, aun cuando no somos merecedores. Esta bendición divina es un acto de amor inmerecido que transforma vidas y corazones. Reconocer su bondad nos invita a vivir en gratitud y humildad constante. Así, la grandeza de Dios se manifiesta en su generosidad inagotable hacia la humanidad.

16 – La predicación de antes estaba basada totalmente en la palabra de Dios, de igual manera era una predicación de poder. Hoy en día para muchas personas una predicación de poder es hablar rápido y fuerte aunque no se diga nada de la palabra de Dios, sino cuentos y fábulas. Si quieres predicar quiero que recuerdes algo:»No importa cuán alto y rápido intentes exhortar, no importa a cuántas personas hagas flotar en el aire, no importa cuantas personas salgan corriendo por toda la iglesia cuando gritas, ¿por qué no importa? Porque la mayoría hace lo mismo que tú y muchas veces son personas muertas, porque no saben nada sobre Dios. Es increíble, pero escuchar algunas predicaciones avergüenza el evangelio.»

La predicación genuina siempre estuvo fundamentada en la Palabra de Dios y manifestaba un poder real que transformaba vidas. Sin embargo, hoy es común que se confunda “predicación de poder” con discursos rápidos y enérgicos que carecen de contenido bíblico, llenos de cuentos y fábulas. No importa cuán ruidosa o emocional sea una prédica si no conduce a un verdadero conocimiento de Dios; muchas veces quienes la escuchan permanecen espiritualmente muertos. Esta realidad revela una alarmante superficialidad que deshonra el evangelio. Por ello, es urgente volver a una predicación fiel, centrada en la verdad y el poder de la Escritura.

Conclusión

Cada una de estas frases busca dirigir nuestra mirada hacia Cristo, Su Palabra y Su obra perfecta en la cruz. Vivimos en tiempos donde la confusión espiritual y la mezcla de verdades con mentiras están a la orden del día, por eso es urgente que el creyente se afirme en la Escritura como única regla de fe y conducta. No basta con admirar las verdades del evangelio; debemos vivirlas con obediencia, amor y humildad, reconociendo que todo es por gracia. Que estas reflexiones sean un llamado a examinar nuestro corazón, a perseverar en la verdad y a proclamar el mensaje de salvación con valentía y fidelidad hasta que Él vuelva.

Mi opinión sobre la película "Exodus: Gods and Kings"
¿Somos todos cristianos?