Como cristianos que amamos la predicación fiel de la Palabra, no podemos pasar por alto una noticia como esta: el Seminario Teológico Bautista del Oeste Medio (MBTS) en Kansas ha inaugurado una biblioteca dedicada exclusivamente a Charles Haddon Spurgeon, el “Príncipe de los Predicadores”. No se trata simplemente de una sala con libros antiguos, sino de un proyecto cuidadosamente diseñado para preservar y difundir el legado de un hombre que marcó profundamente la historia de la iglesia.
Esta biblioteca contiene alrededor de 6,000 volúmenes que pertenecieron al propio Spurgeon. Lo impactante es pensar que cada uno de esos libros fue, en algún momento, tomado por sus manos, leído con avidez y, en muchos casos, usado como material de estudio para preparar sermones que aún hoy nos edifican. Además de los libros, se exhiben cartas, fotografías, artefactos históricos, e incluso un escritorio que él utilizó y una réplica de su púlpito del Tabernáculo Metropolitano en Londres.
La historia de cómo estos libros llegaron a Kansas es fascinante. Aproximadamente una década después de la muerte de Spurgeon, su familia vendió su biblioteca personal. Eventualmente, la colección llegó a William Jewell College en Missouri, donde permaneció por más de un siglo. Fue solo recientemente que MBTS adquirió este tesoro, con el propósito claro de no dejarlo como una pieza de museo, sino como un recurso vivo para la iglesia y la academia.
Christian George, curador de la Biblioteca Spurgeon, describió el proyecto como “el cumplimiento de una visión para avanzar el Evangelio de Jesucristo para la academia, para la iglesia, y para la gloria de Dios”. No es una frase vacía: el objetivo es que este espacio fomente una mayor apreciación por la vida y el ministerio de Spurgeon, inspirando a pastores, estudiantes y creyentes a tomar en serio el estudio de la Palabra y la proclamación fiel del evangelio.
El presidente del seminario, Jason Allen, expresó que desde que asumió el cargo hace tres años, soñó con lo que podrían hacer con esta colección. Hoy ese sueño es una realidad: un lugar donde la historia se une con la misión actual de la iglesia. La página oficial del Centro Spurgeon para la Predicación Bíblica invita a visitar esta biblioteca con la expectativa de que los recursos allí disponibles animen a muchos a aprender del ministerio y la fidelidad doctrinal de Spurgeon.
Y aquí es donde vale la pena reflexionar: ¿por qué es importante para nosotros este tipo de iniciativas? En una época donde el pragmatismo y las tendencias superficiales amenazan con reemplazar la predicación bíblica, rescatar el ejemplo de hombres como Spurgeon nos recuerda que el poder de la iglesia no radica en las modas, sino en la Palabra de Dios. Tener acceso a sus libros, a sus notas, a los recursos que moldearon su pensamiento, es como recibir un recordatorio tangible de que la solidez doctrinal se cultiva con estudio, oración y dependencia del Espíritu Santo.
Por eso, esta biblioteca no es solo un homenaje al pasado. Es una herramienta para el presente y el futuro, un llamado a las nuevas generaciones de predicadores a sumergirse en la Escritura y a proclamarla con la misma pasión y fidelidad que caracterizó a Spurgeon. Ojalá que este ejemplo motive a más iglesias y ministerios a valorar y preservar nuestra herencia espiritual, y sobre todo, a mantener vivo el mensaje eterno del evangelio.