El 4 de noviembre de 2008 muchos de nosotros estábamos emocionados por su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos distinguido señor presidente. Y en ese mismo año al ver que usted fue electo Presidente todos quedamos conformes, pero en sus años ha olvidado a Dios aceptando ciertas deprevasiones en América, si Sr. Presidente, depravación. A todos nos dejó sorprendidos su apoyo a favor del aborto, no sabiendo que estaba autorizando la muerte de miles de bebés en los Estados Unidos.
Usted declaró hace unos días: «el país fue fundado sobre un principio pétreo «de que todos somos creados iguales»». Pero quiero recordarle que Estados Unidos fundado sobre principios cristianos, los cuales usted ha querido desvincular poco a poco. No se trata de que «todos somos creados iguales», no se trata de derecho de igualdad o de discriminar a un género, que en este caso son los homosexuales, se trata que a través de su aprobación usted está violando los preceptos de Dios, a través de esto usted está alterando lo que Dios constituyó desde un principio: Una familia, la cual se constituye de un hombre y una mujer, no de dos hombres o de dos mujeres.
Usted también afirmó: «Esto representa una victoria para los Estados Unidos». ¡No Sr. Presidente! esto no representa una victoria, esto representa la ira de Dios, el juicio de Dios sobre América, porque han apartado a Dios de sus leyes, de esto se trata, simplemente de esto se trata.
También he encontrado una declaración sobre usted que dice:
«El presidente de Estados Unidos se mostró «orgulloso» de Obergefell y de su marido John Arthur, quien, lamentablemente, no podrá celebrar la victoria con su esposo, ya que falleció en 2013″.
¿Victoria? ¿A esto usted le llama una victoria? Vuelvo a decirle que no, que esta no es una victoria, más bien es algo grave que América va a pagar.
«Mi esperanza es que la expresión «matrimonio homosexual» será pronto una cosa del pasado. A partir de ahora debe ser simplemente matrimonio», añadió Obergefell.
Sabemos distinguido presidente que su opinión es la misma que Obergefell sobre esto que ustedes le llaman logro o victoria, más quiero expresarle que ante tal aberración, que ante tal violación de la ley divina de nuestro Dios, la Iglesia no se doblegará ante tales leyes, la Iglesia no cambiará de parecer. También quiero expresarle que con la aprobación de esta ley no cambia la forma en que Dios fundó el matrimonio, usted no cambiará lo que Dios desde un principio predestinó.
Sr. Presidente, todos esperábamos lo contrario en su gobierno, todos esperábamos lo contrario, más ahora vemos toda la confusión que nos arroja con estos temas. Sr. Barack Obama quiero decirle que Dios siempre será exitoso en todo lo que hace, y ante tal situación esperamos que Dios tenga misericordia de usted y su familia y lo haga reflexionar sobre sus errores. Le recuerdo la historia del rey Nabucodonosor, rey de Babilonia, él fue un rey muy poderoso, y se engrandeció en gran manera, más llegó el momento donde Dios lo humilló de tal manera que enloqueció y salio al campo como una bestia salvaje.
Señor Presidente usted lleva a América al precipicio, lleva a América al infierno. Más como esta escrito: 1 Corintios 6:9:
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales.
Estás son mis palabras sobre el tema.
Joseph L. Montás
...