En un video-mensaje por la jornada de diálogo y oración organizada el sábado pasado al junto de un grupo de pastores evangélicos pentecostales, el Papa Francisco hizo un nuevo llamado con las palabras: Que todos sean uno para que el mundo crea.
Sobre la persecución a los cristianos, el Papa Francisco dijo:
Me viene a la mente decir algo que puede ser una insensatez, o quizás una herejía, no sé. Pero hay alguien que ‘sabe’ que, pese a las diferencias, somos uno. Y es el que nos persigue. El que persigue hoy día a los cristianos, el que nos unge con el martirio, sabe que los cristianos son discípulos de Cristo: ¡que son uno, que son hermanos! No le interesa si son evangélicos, ortodoxos, luteranos, católicos, apostólicos… ¡no le interesa! Son cristianos. Y esa sangre se junta.
Hoy estamos viviendo, queridos hermanos, el ecumenismo de la sangre. Esto nos tiene que animar a hacer lo que estamos haciendo hoy: orar, hablar entre nosotros, acortar distancias, hermanarnos cada vez más.
Para engañar a aquellos que no se han unido al ecumenismo continúa diciendo:
La desunión es una herida en el cuerpo de la Iglesia de Cristo. Y nosotros no queremos que esa herida permanezca. Es más, la desunión es obra del padre de la mentira, del padre de la discordia, que siempre busca que los hermanos estén divididos.
Volvió a repetir lo que ya ha dicho anteriormente en varias ocasiones. Dijo estar convencido “de que la unidad entre nosotros no la van a hacer los teólogos. Los teólogos nos ayudan, la ciencia de los teólogos nos va a ayudar, pero si esperamos que los teólogos se pongan de acuerdo, la unidad recién se va a lograr al día siguiente del día del Juicio Final”:
Por tanto, la unidad la hace el Espíritu Santo, los teólogos nos ayudan, ¡pero nos ayudan las buenas voluntades de todos nosotros en el camino y el corazón abierto al Espíritu Santo!.
Sobre esta reciente celebración ecuménica dijo:
Desde aquí me quiero asociar a ustedes. ‘Padre, que sean uno en nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado’: es el eslogan, el lema de este encuentro; la oración de Cristo para que el Padre conceda la gracia de la unidad.
Amados, no se dejen engañar. Recuerden que satanás utilizó las mismas Escrituras para tentar a Jesús (Mt 4:1-11)
...