Les compartiremos un documental titulado ¿En su iglesia brincan, gritan y se caen temblando? En él veremos cosas que pasan en muchas de nuestras iglesias que son similares a los cultos induistas del Kundalini, de movimientos de la Nueva Era y religiones orientales. Se trata de movimientos y gritos que hace la gente en los cultos de muchas iglesias. Pero antes de dejarles el video, queremos dejar algunos puntos claros.
Contexto y propósito de este contenido
El objetivo al compartir materiales como este no es promover polémicas estériles, sino invitar a la reflexión bíblica y al discernimiento. A lo largo de la historia de la iglesia han surgido expresiones de fe muy variadas: algunas edifican y otras, por desconocimiento o exceso de emocionalismo, pueden desviar la mirada de Cristo. La Biblia nos anima a “examinarlo todo y retener lo bueno”, recordando que el estándar no es la novedad de una práctica, sino su fidelidad a la Palabra y el fruto que produce en la vida de los creyentes.
Discernimiento saludable: principios básicos
- Centralidad de Cristo: toda reunión cristiana debe exaltar a Jesucristo, no a las experiencias humanas. Si la atención se enfoca más en manifestaciones que en el evangelio, conviene reevaluar.
- Prioridad de la Escritura: prácticas y “ministraciones” deben ser evaluadas a la luz de textos claros, no de interpretaciones aisladas.
- Fruto visible: el amor, la humildad, el dominio propio y la santidad son señales de la obra del Espíritu; la confusión y el desorden constantes son alertas a considerar.
- Edificación del cuerpo: lo que se hace en público debe edificar a la iglesia y no provocar tropiezo innecesario, especialmente para nuevos creyentes.
Preguntas útiles para evaluar una práctica congregacional
- ¿Está claramente enseñada o respaldada en la Biblia? No basta con un texto aislado; se requiere una enseñanza coherente con el conjunto de la Escritura.
- ¿Glorifica a Dios o exalta a personas? Cuando el protagonismo se centra en líderes o “ungidos” especiales, se corre el riesgo de perder el enfoque cristocéntrico.
- ¿Promueve orden y paz? El apóstol Pablo instruyó que el culto sea entendible y edificante, evitando la confusión.
- ¿Produce fruto en el carácter? Más importante que una manifestación puntual es el crecimiento sostenido en amor, servicio y obediencia.
- ¿Cómo impacta a los débiles en la fe? Una iglesia madura cuida a los más vulnerables, evitando prácticas que puedan desanimarlos o manipular sus emociones.
Historia reciente y cautelas necesarias
En las últimas décadas han emergido movimientos con un fuerte énfasis en experiencias intensas. Algunas comunidades han sido edificadas por un renovado anhelo de oración y adoración; otras, en cambio, han reportado confusión, expectativas poco realistas o dependencia de lo emocional. Esto no significa rechazar toda experiencia, sino cultivar equilibrio: la vida cristiana integra razón, afecto y voluntad bajo el señorío de Cristo.
Cómo conversar estos temas sin divisiones
Hablar de prácticas sensibles exige un tono respetuoso y pastoral. Es posible discrepar sin descalificar. Algunas pautas para el diálogo congregacional:
- Escuchar con atención antes de responder; comprender el contexto local y las intenciones del liderazgo.
- Volver juntos a la Escritura, con humildad, evitando etiquetas y generalizaciones.
- Si hay dudas, pedir orientación a pastores maduros o a hermanos con trayectoria en la enseñanza bíblica.
- Orar por unidad, claridad y amor, para que Cristo sea honrado en todo.
Guía breve para grupos pequeños
Para quienes deseen estudiar el tema en casa o en células, estas preguntas pueden facilitar una conversación edificante:
- ¿Qué prácticas nos acercan más a Cristo y a su Palabra?
- ¿Cómo discernimos entre emoción legítima y manipulación?
- ¿Qué límites saludables debemos mantener en el culto público?
- ¿Qué frutos buscamos ver después de cada reunión: reconciliación, generosidad, obediencia, dominio propio?
Referencias bíblicas para profundizar (solo citas)
Sugerimos leer y meditar en pasajes que orientan la vida congregacional: 1 Corintios 12–14 (dones y edificación), Gálatas 5:22–23 (fruto del Espíritu), Romanos 12:1–2 (culto racional), Filipenses 2:1–11 (humildad y unidad) y 1 Tesalonicenses 5:19–22 (discernimiento responsable). Estas porciones ayudan a mantener el equilibrio entre fervor espiritual y obediencia bíblica.
Notas de prudencia pastoral
Si en alguna comunidad se observan prácticas que inquietan a parte de la congregación, es recomendable dialogar con los líderes y, de ser necesario, solicitar formación bíblica específica. También es útil establecer pautas claras para los momentos de oración y ministración pública, de modo que la libertad en el Espíritu se ejerza con orden, respeto y cuidado por todos.
Conclusión
Compartir un documental como el que verás a continuación puede ser un punto de partida, pero lo más valioso es el proceso comunitario de examinarlo todo a la luz de la Escritura. El llamado es a adorar con entendimiento, a buscar la presencia de Dios con sinceridad y a procurar que cada reunión sea un espacio de enseñanza sana, consuelo y crecimiento en santidad. Que nuestras congregaciones reflejen el carácter de Cristo: verdad y gracia, fervor y prudencia, libertad y orden, para la edificación de todos.
Nota: El documental compartido expresa la perspectiva del autor del mismo. Invitamos a cada lector a contrastar todo con la Biblia y a dialogar respetuosamente con sus líderes locales.