¿Los dones son irrevocables?

A través de los años hemos escuchado decir que si una persona se aparta de Dios, puede continuar realizando milagros y diversas obras del Espíritu porque los dones son irrevocables, esto lo dicen basado en el siguiente versículo bíblico:

Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

Romanos 11:29

Pero la pregunta que debemos hacernos aquí es, ¿se está refiriendo el autor en este pasaje a los dones del Espíritu? Veamos el contexto de este versículo para darnos cuenta. Al principio del capítulo 11 de Romanos se habla del remanente fiel a Dios, demostrando que Dios no ha desechado al pueblo de Israel:

3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?

4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.

5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

Romanos 11:3-5

Luego continúa haciéndole una advertencia a los gentiles, ya que la salvación les había llegado, y ellos no tenían en cuenta que así como las ramas naturales (los judíos) fueron desechadas, también las ramas injertas (Los gentiles) podrían ser cortadas:

Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

Romanos 8:21

Esta advertencia continúa siendo reforzada en los siguientes versículos donde Pablo los aconseja a no ser arrogantes, porque el pueblo de Israel fue endurecido hasta haber entrado la plenitud de los gentiles.

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;

Romanos 8:25

¿Qué es la plenitud de los gentiles? Para entender esto primero debemos definir la palabra plenitud. La palabra griega significa «hacer algo completo», en el sentido de un objetivo numérico o de volumen, como de «llenar hasta el borde».

Entonces, esto nos quiere decir que el endurecimiento del pueblo de Israel será quitado cuando se complete el número de gentiles que han sido elegidos y salvados. Luego el apóstol continua diciendo:

26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad.

27 Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados.

Romanos 11:26-27

En base a todo esto el apóstol entra al tema que tanto se ha debatido y dice:

28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

Romanos 11:28-29

Luego de haber analizado el contexto en el que está incluido este versículo bíblico (los dones irrevocables) nos damos cuenta que no se está refiriendo a dones de sanidad o milagros, más bien, a los dones y el llamamiento de Dios, pero, ¿Cuáles dones?

Los dones de los cuales nos está hablando el apóstol son el don de la salvación, recordemos que en los versículos anteriores él hacía referencia de cómo el pueblo de Israel había rechazado el mensaje del evangelio, sin embargo, ellos de antemano habían sido llamados como pueblo «escogido de Dios» y eso de ser escogido es algo irrevocable.

En las Escrituras encontramos varios pasajes donde se hace mención de la palabra don y no necesariamente se refiere a los dones del Espíritu:

Asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
!!Gracias a Dios por su don inefable!

2 Corintios 9: 14-15

Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.

Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.

Romanos 5:15-16

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.

Juan 4:10

Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres.

Efesios 4:7-8

De manera que la palabra don no siempre se refiere a los dones de sanidad y milagro, todo depende del contexto en que el autor esté hablando, y en este pasaje el apóstol está hablando sobre llamamiento y el don de la salvación.

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