La reflexión del día de hoy es sobre nuestro gran líder Josué, el cual terminó de guiar al pueblo de Israel hacia la tierra prometida por Dios. Obviamente fue un gran reto para el líder Josué, puesto que se enfrentaba a un pueblo sumamente rebelde, que prefería la esclavitud antes que la libertad que Dios le ofrecía, y luego una tierra de la cual fluía leche y miel.
Leamos los versículos de hoy, los cuales se encuentran en Josué capítulo 1, los versos del 1 al 9.
1 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:
2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué era un hombre que ya había sido caudillo del pueblo de Israel, el cual era muy valiente. Recordando que él junto a Caleb reconocieron la tierra prometida y dijeron: «nos los comeremos como a pan». Valentía no era lo que le faltaba a este nuevo líder, pero Dios conocía su pueblo, Dios sabía que el pueblo de Israel era rebelde y difícil de guiar, y es por esto que le dice: «Esfuérzate y se muy valiente». Pero luego encontramos algo muy curioso y es que el mismo Dios le dice: «Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
El mismo Dios que le decía que se esfuerce también le decía que estaría con él y nadie le haría el frente. Hermanos, debemos saber que, Dios ha prometido estar con nosotros todos los días de nuestra vida, pero esto no quiere decir que debemos quedarnos de manos cruzadas, si no que debemos ser valientes, esforzados, luchar por las cosas que Dios nos da. Y el trabajo de Josué como líder no fue nada pequeño, pero a lo largo de su ministerio nos damos cuenta de que Dios cumplió su Palabra en él y que Josué siempre fue un líder esforzado y muy valiente.
Querido lector, a pesar de nuestra debilidad humana, hemos sido llamados a ser esforzados en la obra del Señor Jesucristo, a ser valientes y les aseguro que Dios siempre estará con nosotros.