Estemos bajo la dirección divina de Dios, y pidamos dirección en todo lo que vayamos a hacer, dando gracias a Dios por Su grande perdón hacia nosotros. Nos libró de la potestad de las tinieblas, haciéndonos entender que fuimos rescatados por medio de Su hijo.
El apóstol Pablo, en cada carta que escribía, siempre saludaba y deseaba el pueblo estuviese caminando según la Palabra de Dios y les daba palabras de sabiduría como esta:
el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
Colosenses 1:13
Este capítulo comienza con un saludo a los colosenses que termina con estas palabras: «gracia y paz sea a vosotros, de nuestro padre y del Señor Jesucristo». De esta manera podemos ver el buen deseo de que sus hermanos en aquella ciudad estuviesen bien, bajo la paz del Señor.
Pablo apóstol siempre se mantenía preocupado por aquellos hermanos que se mantenían físicamente lejos de él, por eso les escribía, deseándoles el bien de Dios, y procuraba de que ellos estuviesen caminando bajo la voluntad divina de Dios.
Así que, hermanos demos gracias a Dios porque nos ha librado de la potestad de las tinieblas, quitando esas vendas que nos mantenía ciegos. Por su sangre fuimos libertados.