Tenemos a nuestro Dios en nuestro frente, enseñándonos las maravillas que Él hace en nuestras vidas, para que tengamos gran bendición y Le glorifiquemos porque todas las cosas cambian para bien.
Nuestros propósitos están en las manos de Dios, Él nos muestra el sendero, enciende una luz, quita las vendas que por tanto tiempo nos cegaban.
Seamos justo, actuemos como Dios nos manda en Sus Santas Escrituras, aceptemos la corrección, ante todo actuemos con obediencia. No rechacemos la sabiduría que es enviada por nuestro Dios hacia nosotros porque cada una de las cosas que el Señor hace, es para que podamos caminar tranquilamente por cualquier camino, sin temor, evitando toda piedra de tropiezo.
La ignorancia de un hombre hacia Dios puede ocasionar su propia perdición, desviándose por el camino incorrecto, por eso está el Señor para ayudarnos, Él es justo y nos bendice con toda sabiduría para que podamos ver que el peligro puede estar en cualquier lugar.
De Dios solo recibimos cosas buenas, nuestro Dios solo quiere que podamos servirle y esparcir Su palabra a los demás, que hablemos de lo bueno y justo que Él es, de las maravillas que están en Su presencia, de cuán grande es Su amor y Su misericordia.
8 Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
9 Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.
Salmos 25:8-9
Este es nuestro Dios, bueno y recto, que enseña Su buen camino. Alabemos Su nombre, exaltémosle con alabanzas de corazón al Dios de nuestras salvación. Su justicia está entre nosotros para siempre.
