En su primera carta a los corintios, el apóstol Pablo les dejaba claro que debían abandonar todo aquello que era pecaminoso delante del Señor, especialmente toda inmoralidad. Pablo decía que Dios juzga a los que están dentro de los caminos, pero aquellos que están fuera serán apartados de nosotros por ser perversos.
La iglesia de Corinto estaba siendo corregida por Pablo para que caminaran rectamente delante de Dios, separándose de sus malos caminos, porque no pertenecían al mundo, y a los del mundo Dios los castigará.
Por eso, el título de este artículo refleja lo que Dios hará con los que están afuera:
Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
1 Corintios 5:13
Muchos en el pueblo estaban desordenados delante de Dios, y por eso vemos las palabras del apóstol Pablo dirigiéndose a esta iglesia a través de esta carta.
Aquellos que son juzgados por Dios por sus malas conductas serán apartados y castigados por sus pecados, por su perversidad, y porque intentan desviar por el mal camino a todos los que están bien delante de Dios.
Es importante que te mantengas firme y con buena conducta delante del Señor, para que no seas uno de los que serán apartados y echados fuera por sus malos caminos.