El versículo que veremos en este artículo es un salmo de los hijos de Coré que habla de la grandeza de Dios, de lo poderoso y temible que es, y también insta a todo el pueblo a alabar a Dios batiendo las manos y reconociendo la misericordia y el amor que viene de Él.
Dios es Rey grande así como dice este salmo, Él es el Altísimo y está por encima de todos los demás «dioses» que son simplemente esculturas hechas por manos de hombres.
Es por eso que en el versículo siguiente habla de que todos los pueblos de la tierra deben alabar al Señor porque Su reino es sobre todos y Su poder es para siempre.
Porque Jehová el Altísimo es temible;
Rey grande sobre toda la tierra.
Salmos 47:2
El pueblo de Israel debía ser grato delante del Señor, ya que el Señor siempre estaba presente para salvarle, es por eso que ellos con gran júbilo y alegría debían aclamar a voz en cuello que el Señor es Rey de reyes y Señor de señores.
Es por eso que todo pueblo y nación de la tierra debe obedecer al Rey grande y poderoso Dios. Cantad alabanzas, batid las manos y dar loor porque Su misericordia es para siempre.
Alabemos al Señor, que nuestras alabanzas sean dirigidas hacia Él, canten con gozo y exalten Su nombre sobre las alturas. Vamos pueblo, aclama y reconoce la gloria que hay en nuestro Dios, porque Su poder rodea y Él cuida todos Sus hijos.