En las salutaciones finales del apóstol Pablo en su primera carta a los corintios, este hombre habla de tres hombres que sirven al Señor y muestran el evangelio de Cristo en sus vidas, por lo que Pablo pide a sus hermanos de corinto que escuchen a esas tres personas.
Él habla de la familia de Estéfanas, la cual es la primicia de Acaya, y aquí el les dice que ellos deben sujetarse a ellos, sabemos bien que el comportamiento y sabiduría que portaban era de una buen conducta.
Es bueno notar lo gozoso que sentía Pablo, en 1 Corintios 16:17 dice: Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia.
El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.
1 Corintios 16:22
Esta familia cubría el que Pablo no estuviera en ese lugar, ya que ellos podían sustituir a Pablo durante su ausencia, es por eso que llama a sus hermanos a obedecer a aquellos que traían el buen mensaje y la disciplina.
En el verso que vimos anteriormente, el apóstol hace una advertencia a todo aquel que no amare al Señor, éste sería anatema, que sabemos muy bien el significado de esta palabra según la Biblia.
Estemos firmes. Cristo viene. Es por eso que debemos estar firmes y en estas son las palabras finales del apóstol en su salutación final. Creamos fielmente en el Señor, seamos obedientes y sabios. Dios te bendiga.