El Señor es quien nos ha sostenido con Sus manos poderosas, y tenemos un sinnúmero de testimonios que encontramos tanto en Su palabra como personas conocidas y no conocidas que andan testificando de las grandezas que Cristo ha hecho en ellos.
No dudemos ir delante de nuestro Dios cuando tengamos dolencias, cuando nos sintamos sin ánimo, sin fuerzas de continuar. Dios estará ahí siempre para ayudarnos.
Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
Salmos 103:3
Las bendiciones de Dios son las mejores ya que día a día somos cuidados por Él, Su perdón y misericordia nos alcanzan. Nuestro Dios es quien nos saca de las malas situaciones en las que nos vemos envueltos día a día.
Confia fielmente en el Señor, Dios es tu justicia y el que te favorece, grande en misericordia. Cree y confía en que Dios es tu consuelo, tu pronto auxilio en los momentos más difíciles.
Cuando te sientas cansado, enfermo, triste, ve delante del Señor y ora, Él te ayudará, será tu consuelo y perdonará tus errores.