Pablo, apóstol del Señor, aclara el principio de la separación, en este caso cuando habla de separación se refiera a la iglesia de Cristo y su pureza. Él estaba dejando en claro que los cristianos y fieles del Señor no se podían juntar con personas que dicen ser hermanos en Cristo, pero sus obras demuestran lo contrario.
Estas personas a las cuales se refiera el apóstol, son aquellas que dicen andar en Los Santos caminos del Señor, pero la realidad es que andan bajo su propias concupiscencias, son fornicarios, avaros, idólatras, borrachos y ladrones:
Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
1 Corintios 5:11
Tomemos nosotros también este consejo, recordemos siempre que no todos los que están en los Caminos tienen buenas intenciones, pues, existen falsos maestros, falsos profetas, causantes de división, creadores de contiendas, que en realidad no buscan el Reino y su justicia, sino que buscan destruir la buena obra del Señor, por eso, tengamos cuidado de juntarnos con tales personas.
Hermanos en la fe de nuestro Señor, seamos sabios, y no nos dejemos llevar de estas personas, para que no seamos arrastrados juntos con ellos a su triste final, pues pueden influir en nuestras vidas y hacer que no seamos agradables delante del Señor. La Paz sea con todos nosotros.